El nombre de Hipócrates está estrechamente ligado a la práctica médica, siendo reconocido como el padre de la Medicina. No obstante, ¿se limitó Hipócrates de Cos únicamente a ser un médico en la época de Pericles?
Aunque vivió en tiempos remotos, sus logros y afirmaciones fueron tan significativos que figuras como Platón los destacaron, al igual que muchos otros a lo largo de la historia. Además, su influencia perdura en el juramento hipocratico medicina, conocido por cada graduado de la facultad de medicina.
No descubrió ninguna especie, ni podría haberte dicho qué era el ADN, pero era famoso y era biólogo. Pero ¿quien fue hipocrates?
Viajemos atrás en el tiempo para descubrir cómo Hipócrates transformó su profesión y se convirtió en uno de los biólogos más famosos.
Orígenes de Hipócrates
Empecemos con la biografia de hipocrates, alrededor de la mitad del siglo IV a.C., un niño vio la luz en la isla de Cos, Grecia. Su padre, Heráclides, un médico destacado y miembro de una larga línea de profesionales médicos, se dedicó a instruir a su hijo en todos los conocimientos que poseía sobre medicina. Sobre su madre, Praxitea, se conoce poco más que su nombre.
Al haber nacido en una familia adinerada, Hipócrates recibió una excelente educación.
Recibió educación en lectura, escritura, ortografía y poesía, así como instrucción en música, canto y educación física, llevadas a cabo en su hogar con la asistencia de varios tutores, entre los cuales se encontraban Demócrito y Gorgias.
Aunque es probable que Hipócrates haya adquirido conocimientos significativos sobre medicina de su padre, también existen registros que indican que recibió formación de Heródico de Selimbria, un destacado médico tracio. Además, se sabe que se instruyó en el Asclepeion de Cos, un templo dedicado al semidiós Asclepio, cuyos poderes curativos eran tan extraordinarios que se creía que podía devolver la vida a los muertos.
Platón, contemporáneo de Hipócrates, escribió dos veces sobre él. El alumno de Platón, Aristóteles, describió al principio a Hipócrates como amable, paciente y digno, pero, al parecer, más tarde cambió su opinión sobre él, informando sobre unos modales severos y prohibitivos. ¿Podría haber sido simplemente el comienzo de la vejez lo que provocó el mal humor denuestro médico?
Negando a los dioses
En la época de Hipócrates, la creencia general implicaba la existencia de dioses responsables de diversos aspectos, desde la luz y la vida hasta la oscuridad y la muerte. En el ámbito médico, esto se traducía en la práctica de ofrecer fervientes oraciones a los dioses que preservaban la vida, un acto común en los templos de curación donde se buscaba la eliminación de enfermedades.
Hipócrates introdujo un cambio significativo en esta perspectiva. Aunque no rechazó por completo la existencia de los dioses, como se sugiere en el encabezado de esta sección, adoptó la idea revolucionaria de que las enfermedades eran el resultado de causas naturales en lugar de castigos divinos. Al separar la religión de la medicina, propuso la noción de que las enfermedades se originaban en factores ambientales y malos hábitos.
Este médico pionero fue el primero en expresar la idea de que la dieta, el estilo de vida y los factores ambientales desempeñaban un papel fundamental en el desarrollo de enfermedades. Aunque algunas de sus teorías, como la de los cuatro humores, fueron posteriormente refutadas, muchas de sus ideas sobre la salud y la medicina continúan siendo adoptadas en la actualidad.
- Diagnóstico versus pronóstico
En los primeros años de la carrera de Hipócrates como médico, las concepciones griegas sobre la atención médica se dividían en dos corrientes. La escuela de Cnido se centraba en el diagnóstico de pacientes, pero la falta de disección de cadáveres, considerada tabú, limitaba su comprensión de la fisiología, lo que dificultaba la identificación de las causas subyacentes de las enfermedades.
Por otro lado, la escuela de Cos adoptaba un enfoque más reactivo, centrándose en el cuidado integral del paciente y el pronóstico en lugar de buscar tratamientos precisos para síntomas específicos. Mientras que la escuela de Cnido adoptaba la filosofía de "un síntoma, una dolencia", la escuela de Cos reconocía la complejidad de los síntomas que, al combinarse, apuntaban a enfermedades específicas o familias de enfermedades.
- Crisis médica
Hipócrates sostenía la creencia de que, durante el curso de una enfermedad, el cuerpo alcanza un punto crítico en el que la enfermedad podría superar al organismo o, alternativamente, las defensas naturales del paciente se activarían para eliminar la enfermedad.
En este contexto, sus perspectivas coincidían más con la filosofía de la escuela de Cos. Su enfoque hacia la ciencia médica era más bien pasivo, y sus estrategias de atención médica se inclinaban hacia soluciones paliativas en lugar de ser reactivas. Muchas de las terapias propuestas por hipocrates de cos se basaban en los poderes curativos de la naturaleza, como el consumo de determinadas plantas, el descanso adecuado y la ingesta de agua limpia.
Se cree que mostraba reluctancia hacia la administración de medicamentos o la adopción de tratamientos que pudieran resultar más perjudiciales para el paciente que la propia enfermedad. Con frecuencia, prescribía el ayuno, pero también recomendaba la incorporación de superalimentos como la miel y plantas con propiedades curativas.
No obstante, esto no implica que evitara completamente el uso de medicamentos. Por ejemplo, al colocar un hueso fracturado antes de que los pacientes se recostaran en el banco hipocrático, les administraba previamente un analgésico natural.
Además, se aseguraba de que las heridas de los pacientes estuvieran higiénicas, realizando una limpieza inicial con agua pura y luego utilizando vino, cuyo contenido alcohólico tenía propiedades para eliminar posibles organismos dañinos, a pesar de carecer de los medios científicos para observar organismos microscópicos.
En general, el enfoque de Hipócrates se inclinaba más hacia el pronóstico de los pacientes que hacia el diagnóstico. Aunque muchos de sus métodos y principios filosóficos perduran en la actualidad, no se puede afirmar que la comunidad médica actual siga este camino, como exploraremos a continuación.
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Hipócrates en la medicina oriental vs. occidental
Es difícil categorizar a hipocrates padre de la Medicina como un hombre de ciencia, dado que en ese período la disciplina científica apenas existía y se daba preferencia a los estudios humanísticos, mientras que la ciencia era apenas tolerada.
Así, al fundamentar gran parte de su labor en la filosofía y al integrar elementos del mundo natural en su doctrina, es posible que Hipócrates fuera mejor aceptado en comparación con figuras como Pitágoras, quien era un destacado científico de la época.
Este hombre era tan venerado que se creía que nada podría mejorar su trabajo o sus enseñanzas. Por lo tanto, permanecieron sin ser cuestionados ni alterados hasta seis siglos después, cuando Galeno dejó su huella en el mundo de la medicina y, más ampliamente, en la ciencia.
Durante la Edad Media, las enseñanzas de Hipócrates fueron acogidas y mejoradas por las culturas asiáticas, encendiendo la inspiración en todo el continente, mientras que en Europa no resurgieron hasta el Renacimiento.
Actualmente, la medicina occidental se enfoca más en diagnosticar y tratar a las personas, aunque las ideas éticas fundamentales de Hipócrates siguen siendo centrales en la práctica médica contemporánea. Se recurre a cuidados paliativos solo cuando otros enfoques han fracasado, alineándose así con la teoría de la crisis de Hipócrates.
En cambio, la medicina oriental sigue más de cerca la tradición hipocrática, con menos intervenciones invasivas y cirugías. En lugar de ello, utiliza métodos ancestrales como la acupuntura y el masaje para tratar enfermedades, y las recomendaciones de ayuno y dieta a base de plantas son prácticas comunes en muchas culturas asiáticas.
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El legado de Hipócrates
La fecha exacta de la muerte de Hipócrates no se conoce con certeza, pero se estima que falleció a la edad de alrededor de 90 años. Su longevidad podría respaldar la validez de sus principios filosóficos, que abogaban por una dieta basada en plantas y un estilo de vida saludable como clave para vivir más tiempo. Aunque la duración exacta de su carrera médica no está clara, se tiene constancia de que enseñó a sus dos hijos y a su yerno, Polibio, quien se atribuye la continuación de su trabajo.
Cerca de 600 años después de la muerte de Hipócrates, durante la era helenística, la ciencia médica experimentó un notable avance. Con la libertad para realizar disecciones, la cirugía y los estudios de fisiología se convirtieron en los fundamentos de las nuevas prácticas médicas, y la farmacología ganó amplia aceptación.
En el siglo II d.C., Galeno, un médico romano de origen griego, desempeñó un papel crucial en la perpetuación de las ideas hipocráticas sobre la medicina. A pesar de sus propios logros, Galeno atribuyó a Hipócrates la enseñanza de todo, desde la metodología de investigación hasta la práctica médica. Hipócrates, quien vivió en una época que menospreciaba la ciencia y carecía de conocimientos sobre biología, ADN o estructura celular básica, perdura en la historia a través de su influyente legado. A pesar de estas limitaciones, sus aportes a la biologia de hipocrates siguen iluminando el camino del conocimiento médico y biológico.
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