El piano es uno de los instrumentos más valorados en la música clásica, a diferencia de oros estilos musicales. Por eso, si quieres aprender a tocar este instrumento, o si quieres indagar un poco más en la historia de la música, una opción estupenda es empezar por lo clásico.
No hay que tener "miedo" pues, como veremos más adelantes, hay composiciones de grandes genios como Mozart o Beethoven que son ideales para empezar. Luego, la cosa se va complicando.
Vamos a ver algunas de las famosas melodías más bonitas para piano de todos los tiempos, y si por el título no las reconoces, llega al final: te hemos preparado una playlist con todas ellas. ¡Te encantará, ya sea para aprender o para disfrutar de la música!
Sonata en do mayor, de Wolfgang Amadeus Mozart
La lista de composiciones de Mozart nos podrías llevar horas, cierto es. Y, aunque sus obras más populares son, posiblemente, La flauta mágica, Las bodas de Fígaro, o el Réquiem, si hablamos de piano solamente, la Sonata en do mayor es de las más conocidas.
La también llamada Sonata para piano nº 16 es una de las composiciones más sencilla del compositor. De hecho, él mismo la llamó la Sonata Facile o Sonata Semplice, y afirmó que era una canción ideal para pianistas principiantes. ¡Pero no la única!
Mozart compuso nada menos que 621 obras, de las que dejó 21 incompletas. Al compositor más famoso de todos los tiempos se le atribuyen: 68 sinfonías, 36 sonatas para violín, etc.

En cuanto al piano, Mozart compuso 27 conciertos y 26 sonatas para piano, tanto para solista, como para cuatro manos y hasta para dos pianos. ¡Nada más y nada menos!
Nacido en Salzburgo, la muerte esperó en Viena a Wolfgang Amadeus Mozart a la temprana edad de 35 años.
En ese momento, estaba componiendo su archiconocido Réquiem, que quedó, como otras de sus obras, sin finalizar. De hecho, la pieza que nos ocupa, aunque acabada, no se publicó hasta años después de su muerte.
El lago de los cisnes, de Piotr Ilich Chaikovski
El Lago de los Cisnes es, posiblemente, el ballet más conocido de todos los tiempos. Y, aunque todo el mundo lo asocie a la danza clásica, no hay que olvidar la partitura que hay detrás, de Chaikovski. De hecho, es el primero de los tres ballets que compuso el compositor ruso. El Cascanueces y la Bella Durmiente, también mundialmente conocidos, fueron los siguientes. ¡A eso se le llama tener éxito!
La primera vez que se interpretó fue en 1877 en el Teatro Bolshói de Moscú, uno de los escenarios más importantes del mundo, y entidad que encargó la composición de dicha obra.

La trama de El lago de los cisnes es una historia de amor clásico, imposible, en la que el príncipe, llamado Siegfried, se enamora de Odette, que es reina, pero que, debido a un hechizo, se convirtió en cisne. Solo cuando cae la noche, la joven se transforma de nuevo en mujer, y puede encontrarse con su amado, que es el único que puede salvarla de la maldición.
Aunque las historias de chico salva a chica ya han quedado algo anticuadas, no podemos ignorar la importancia de esta pieza, también en lo que a su música se refiere. Su belleza no "envejece" por muchos años que pasen. ¡Esta melodía sí que es atemporal!
A pesar de su enorme popularidad en nuestros días, el estreno de este ballet no contó con tal éxito. Ni la crítica ni el público lo valoraron positivamente ya que, al parecer, este día "premiere" se sucedieron no pocos fallos técnicos; además, era un registro el de la danza poco conocido por el compositor. ¡Hubo que afinar un poco más!
Aunque el piano no es, obviamente, el único instrumento que se emplea en este ballet, la versión simplificada del mismo para este instrumento tiene une belleza armónica sin igual. ¿Te atreves a intentarlo?
Claro de luna, de Claude Debussy
Antes de que sigas leyendo, ve hasta el final de este artículo y busca en la playlist esta composición. Es tan delicada y hermosa, que será tu compañera perfecta para la lectura, y se buscará un hueco en tu memoria, en forma de notas. Es una pieza hermosísima, que merece la pena pararse a escuchar, sin prisa.
Claro de luna, específicamente escrita para pino, fue compuesta por el compositor francés Claude Debussy en el año 1890. Forma parte de la Suite bergamasque; entera para piano dividia en cuatro piezas:
- Preludio
- Minueto
- Claro de luna
- Pasapié
¿Sabes qué es el síndrome del impostor? Pues parece que Debussy lo tenía, ya que esta obra no vio la luz hasta el año 1905. ¿El motivo? El propio compositor pensaba que no estaba a la altura. ¿Te lo puedes creer? Sí, los genios y las grandes mentes también tienen inseguridades, y como le pasó a Chaikovski, también pueden fracasar... ¡Para luego remontar!
Esta fue una de las primeras obras que compuso Debussy, y a día de hoy es la más conocida. Tardó más de 15 años en finalizarla, pero merecieron la pena... ¿La escuchamos otra vez?
Sonata para piano n.º 14, de Ludwig van Beethoven

No podía faltar aquí uno de los compositores más aclamados de todos los tiempos, Beethoven, que también compuso una de las canciones para piano más populares para principiantes, "Para Elisa".
Pero la pieza que nos ocupa, la Sonata para piano, que también es conocida como Claro de Luna (algo que a veces lleva a confusión entre ambos compositores) es, posiblemente la más conocida del alemán.
Tal vez por el nombre no la reconozcas, pero si le das al play, asentirás automáticamente con la cabeza, es una melodía que todo el mundo ha escuchado alguna vez.
Fue compuesta en el año 1801 y publicada un año después, e inspirada, como en tantas otras piezas del compositor, por una mujer. En este caso, se trata de Giulietta Guicciardi, una de las alumnas de Beethoven, de la que estaba locamente enamorado, a pesar de que ella tenía solo 17 años.
La obra se llamó inicialmente "Casi una fantasía", que fue el título que le dio su autor, pero que cambió tras su muerte: el poeta y crítico musical Ludwig Rellstab la llamó "Claro de Luna", que es como se la conoce en todo el mundo hasta nuestros días
Una cuestión de edad: Beethoven tenía 31 años cuando compuso este Claro de luna para piano; por entonces, no había perdido completamente la audición, ya que su sordera comenzó a los 26 años y dejó de oír completamente a los 44. A los 56 años falleció en la ciudad de Viena.
Otras canciones de piano famosas actuales aunque pasen los años

Estos son solo algunos ejemplos, pero en la música clásica hay muchos más. ¡También hay canciones de rock para piano! Te vamos a dar algunas otras, pero quedándonos en los clásicos, para que indagues un poco más.
Consejo: también puedes fijarte en los autores, ir identificando los que más te gustan, y buscar otras piezas, pues todos estos son grandes nombres tienen numerosas composiciones y piezas que podrían estar en esta lista.
- Preludio Op. 28, de Frédéric Chopin
- Preludio n.º 1 en do mayor, de Johann Sebastian Bach
- Vals n.º 2 - Dmitri Shostakóvich
- Para Elisa - Ludwig van Beethoven
- Canon en re mayor - Johann Pachelbel
- Eine Kleine Nachtmusik - Serenata n.º 13 - Wolfgang Amadeus Mozart
- Liebestraum n.º 3 - Franz Liszt
- Canción de cuna - Johannes Brahms
- En la gruta del rey de la montaña – Edvard Grieg
- Gymnopédie n.º 1 - Erik Satie
- Canon in D – Johann Pachelbel
- Piano Concerto in A minor, Op. 7 – Clara Schumann
- Piano Concerto No. 2 – Sergei Rachmaninoff
- Piano Trío – Rebecca Clarke
- Maple Leaf Rag – Scott Joplin
Si quieres escucharlas todas, ¡solo tienes que darle al play! Ya sea para aprender a tocarlas o por el simple placer de disfrutar de la música más bella de todos los tiempos. Como no podía ser de otro modo, al piano.